Vale, entras en Bodeguita de Enmedio, hay cumpleaños, música de la buena y gente que ha venido a pasarlo bien. Y tú, que vienes con el mood en alto pero sin ganas de resaca, te pides una cerveza 0.0.
Y entonces llega el comentario típico:
—Eso no lleva alcohol… ¿pero seguro?
Pues sí. Seguro.
Y lo mejor es que no renuncias a nada: ni al sabor, ni al ambientazo, ni al ritmo, ni a brindar por lo que se celebra. Porque aquí vienes a disfrutar —con o sin alcohol— pero siempre con actitud.
Ahora bien, ¿quieres saber de verdad qué lleva una 0.0? ¿Cómo se hace? ¿Por qué cada vez más gente guapa y de fiesta elige empezar (y acabar) la noche con una? Quédate. Esto no es una lección de química. Es una guía para vivir la noche con flow y cabeza.
Correcto.
Legalmente puede contener hasta un 0,04%, pero es tan mínimo que ni lo notas, ni afecta, ni te impide conducir.
Para que te hagas una idea: beberte más de 15 cervezas 0.0 seguidas apenas equivaldría a una caña normal. Y si te bebes 15 cervezas seguidas… el alcohol probablemente no sea tu único problema.
Así que tranquilo: si pides una 0.0 en Bodeguita, puedes estar de fiesta y tener la cabeza despejada al mismo tiempo.
Aquí no hay magia, hay tecnología y buen hacer cervecero:
Fermentación controlada: se interrumpe antes de que el mosto genere alcohol.
Eliminación del alcohol: se fabrica una cerveza normal y luego se le extrae el alcohol mediante filtración, destilación o técnicas modernas que mantienen el sabor.
El objetivo es que tengas en el vaso algo que sepa y huela a cerveza de verdad, pero sin ese efecto de «me está subiendo» que a veces corta la noche antes de tiempo.
Importantísimo:
“Sin alcohol” puede tener hasta 0,9%.
“0.0” significa que literalmente lleva cero coma cero.
Así que si vas con cuidado, fíjate bien en la etiqueta, porque no es lo mismo.
En Bodeguita lo tenemos claro: si pides 0.0, te servimos 0.0 real, sin rodeos ni porcentajes camuflados.
Más gente de la que imaginas.
Aquí, en Bodeguita, pasan muchas cosas:
Hay quien llega desde el curro y necesita desconectar sin desconectarse del todo.
Hay quien tiene coche, y quiere poder volver a casa tranquilo.
Hay quien está celebrando un cumple pero quiere recordar todo mañana sin lagunas.
Y luego está el que simplemente quiere el sabor de la cerveza, pero sin efectos secundarios.
Y no, no es raro. De hecho, cada vez se pide más. Porque salir no va de emborracharse: va de pasarlo bien. Y eso, con 0.0, también se consigue.
Más allá del sabor, hay ventajas claras:
No emborracha. Puedes tomarte tres, seguir bailando y mañana rendir en el gym o en el trabajo.
Sin resaca. Punto clave.
Menos calorías. Ideal si estás cuidándote o entrenando.
Sin límites. Puedes beberla si estás tomando medicación, si estás embarazada, si tienes que conducir, si tienes exámenes o si simplemente hoy no te apetece alcohol.
¿Ves por dónde va la cosa?
Aquí no hay postureo. Las cervezas 0.0 de hoy saben bien, de verdad.
Las marcas se han puesto serias. Ya no es esa cosa aguada de hace años. Tienen cuerpo, amargor, aroma… y si te la sirves fría (como la ponemos aquí), entra sola.
En Bodeguita no te vamos a juzgar si pides una.
Ni si luego bailas a lo loco con ella en la mano.
Aquí vienes a pasarlo bien, con lo que tú elijas beber. Punto.
Así que la próxima vez que quieras salir de fiesta, celebrar tu cumple o quedarte hasta el último temazo sin sentirte KO al día siguiente, vente a Bodeguita de Enmedio y pide tu 0.0.
Brindamos contigo igual.
Bailamos contigo igual.
Y si hace falta, te ponemos la segunda sin que tengas que pensártelo dos veces.
Porque la fiesta no está en la graduación alcohólica.
Está en la música, en la gente, en el ambiente… y sobre todo, en ti.
En pleno corazón de Madrid, donde la vida nocturna nunca duerme y cada calle ofrece…
Entrar en una discoteca es divertido, pero entrar en un reservado con botellas es otro…
Cuando piensas en una noche de fiesta en Madrid, hay algo que no puede faltar:…
Halloween es la excusa perfecta para vivir una noche diferente. Y si hay un lugar…
Si Madrid fuera una playlist, Ríos Rosas sería esa canción que empieza suave, con guitarras…
La banda sonora del verano: esa canción que lo inunda todo. Esa melodía pegadiza que…