Tu graduación no puede quedarse sin fiesta

Después de años dedicados al esfuerzo, a estudiar, a presentar decenas de exámenes, por fin llegamos al acto de grado. En presencia de familiares y amigos se entregará el bien ganado diploma en un ritual que tiene sus raíces en la Edad Media.

Pasada ya esta ceremonia que nos llena a todos de orgullo y satisfacción, llega la hora de celebrar.

¡A la fiesta de graduación!

Largas horas de convivencia con los compañeros. Se han compartido las mismas prisas y las mismas angustias. Se ha llegado hombro con hombro a cada una de las sucesivas etapas en su formación. Ahora ya todo eso está a punto de quedar en el pasado cuando cada uno decida su propio camino.

Por eso, la fiesta de graduación puede ser una de las pocas oportunidades que quedan de estar todos juntos. Pero, ¿cómo debe ser una fiesta de grado inolvidable? Existen varios elementos que se deben planificar con la debida antelación para integrarlos un inolvidable evento.

El local

No puede ser cualquier local, sino que debe tener ciertas condiciones y ventajas. Que sea céntrico o que sea fácil llegar son algunas de ellas.

Además, debe brindar espacio suficiente y tener un ambiente moderno y de buen gusto. Las instalaciones deben ser adaptables a lo que se haya decidido hacer en la fiesta y permitir una decoración alusiva al acto de grado, donde todos pongan a trabajar la imaginación.

Lo ideal es que se pueda reservar una planta para tener el control del acceso y privacidad. Que cuente, además, con la posibilidad de proyectar vídeos puede ser una buena idea, quizás entre todos los amigos tengan mucho material que compartir y así poder recordar muchas anécdotas de los años que pasaron juntos.

Bebida y catering

Las opciones son muy variadas y hay para todos los presupuestos cuando se utiliza algún sistema como bonos, tarjetas de descuento o barra libre con pulseras de identificación para todos. 

También hay otra clase de acuerdos a los que se puede llegar con el establecimiento, como contratar el catering con barra libre o también llevar las botellas y combinar el consumo con cervezas, refrescos o vinos del local.

Optar por un buen catering ahorra preocupaciones que nos distraerán de divertirnos, que es a lo que se va a una fiesta. Lo perfecto para compartir con tus amigos son rissotos, pizzas, tortilla de patatas, brochetas, croquetas y hamburguesas.

La música

Esto es fundamental porque todos querrán bailar, especialmente, con ese chico o chica que nos ha gustado siempre. Podemos aprovechar la posibilidad de personalizar la música e incluir las canciones que bailamos o cantamos mejor.

Se puede iniciar con música suave de ayer y de hoy e ir introduciendo los temazos más de moda a medida que se anima el evento. ¡A mover el esqueleto se ha dicho!

Los locales para fiestas privadas en Madrid ofrecen todos los servicios y facilidades para lograr la mejor fiesta de graduación. Será, sin duda, una celebración para recordar toda la vida.